!Una piscina completamente limpia sin hacer nada!

Para trabajar con total independencia, debe recurrirse a un limpiafondos automático, que mediante diversos sistemas de autoaspiración, propulsión y formas de actuación estas máquinas limpian de forma silenciosa paredes y  suelos de las piscinas.

Por lo general no necesitan instalación eléctrica, son muy eficientes y permiten mayor flexibilidad para trabajar sobre ángulos rectos. Si bien tienen un precio mayor es una inversión que a la larga y dada su efectividad resulta más que rentable.

Los limpiafondos automáticos se pueden clasificar en:

      Equipos para trabajar alimentados por impulsión de agua: éstos han de disponer de un grupo de bombeo especialmente instalado para su alimentación de forma independiente, ya que de este modo estaremos seguros de que en todo momento tendrá un caudal y la presión adecuadas para su correcto funcionamiento.

      Equipos para trabajar conectados a la aspiración del circuito hidráulico general:

Trabajan con la depuradora, como si fueran manuales. Su ventaja se encuentra en que aprovechan la instalación existente, pero reciben la fuerza de aspiración con las variantes que provoca el filtro, dependiendo del grado de colmatación del filtro ( de la suciedad que contenga ).

      Equipos independientes con motor eléctrico de 24 V: este tipo de equipos pueden disponer de programas de funcionamiento predeterminado para que, de acuerdo con el tamaño de la piscina tenga un mejor rendimiento con el mínimo tiempo de funcionamiento. Normalmente son autónomos y cuentan con cartuchos o sacos filtrantes limpiables e intercambiables.

      Equipo  fijo empotrado en el vaso de la piscina: en el mercado podemos encontrar varias marcas con este sistema. Se trata de una serie de boquillas especiales de impulsión de fondo, alimentadas por una red de colectores y subcolectores que, a su vez, son alimentados por un núcleo distribuidor de funcionamiento hidráulico, el cual recibe un caudal de agua a una presión determinada proporcionalmente al número de boquillas de impulsión de fondo y éstas en número correspondiente a las dimensiones y diseño de la piscina a limpiar.

Las boquillas de impulsión reciben el caudal de agua a la presión adecuada, se levanta la tapete y gira su base que, a través de sus lumbreras, impulsa el agua formando un círculo continúo y barriendo en toda su área el fondo de la piscina. La base del funcionamiento de este equipo fijo se basa en el efecto barrido, que provoca que los sedimentos del fondo sigan la corriente ascensional, alternativamente por zonas, hasta alcanzar las accesorios de aspiración por superficie y por fondo, manteniendo de este modo el agua limpia.

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